ReportajeEspecial
Millones de pesos a gastado la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, en querer reflejar públicamente una alcaldía de vanguardia, pero NADA MÁS ALEJADO DE LA REALIDAD.
Tan solo a dos cuadras de la alcaldía, a las afueras del Metro Revolución, se encuentran decenas de narcomenudistas y consumidores, quienes ofrecen, casi como vender fruta o cables para celular, sus productos, incluso ante la presencia de funcionarios de la propia alcaldía.
A 150 metros de la entrada de la estación Revolución, se encuentran desde adictos comerciando sustancia ilegales, si no promoviendo la prostitución, no como una forma de ganarse la vida, si no como una forma de acceder a dinero, para poder seguir consumiendo sustancias.
Este patrón se repite, en la estación del metro Guerrero o incluso sobre afanadas avenidas como Reforma, Cuauhtémoc o el propio Eje central.
22 de las 33 colonias de la alcaldía, reportan la más alta presencia en consumo y venta de drogas, incluso sobre colonias de otras alcaldías como Iztapalapa o Atzcapotzalco.
Lo más grave, es que no existe UNA SOLA política pública emitida por la alcaldesa super estrella, que sirva como puntal para solucionar este conflicto y los colaterales qué conlleva.