DE GODÍN A MILLONARIO
La ciudadanía de Ocoyoacac fue testigo durante años, de cómo cumplía cabalmente con el cliché del Godín burócrata. Samuel, se levantaba muy temprano, desayunaba su café con pan, empacaba en sus "topers" el alimento del día y suéter, chamarra o paraguas en mano, salía a cruzar la calle, esperar como miles de ciudadanos, un autobús o un colectivo que lo acercara a su oficina gubernamental, en un escritorio de un puesto como proyectista de medio cachete.
La rutina era siempre la misma, salir por la mañana, tomar el transporte, comer en la ofi para ahorrarse el gasto, comprar y adquirir cosas a través de pagos en abonos y participar en las tandas de la oficina, llenar el requisito de estar presente en su escritorio de 9 a 6 y al término de la jornada, salir a realizar el mismo recorrido, pero ahora de vuelta. Los fines de semana, salir con bolsa en mano, a comprar recaudo y algún bocadillo en el centro, siempre a pie y siempre se le veía solo.
Ahora las cosas cambiaron, el nuevo millonario hace gala del mal uso de recursos públicos, es notorio el cambio de vida que le dio el erario municipal y los impuestos de los Ocoyoaquenses, ahora, ya no se ve a un Samuel comprando tacos o recaudo en el centro, sus decenas de lamebotas pagados, van a realizar todas sus compras; policías municipales y ministeriales mal contratados, cuidando y escoltando a Samuel hasta para ir al baño, camioneta, autos y decenas de personas, se mueven a su alrededor, todos pagados con el dinero del pueblo.
Dos autos regalados por una empresa para el servicio del pueblo y ambos quedaron en manos particulares de la familia Ruiz, una camioneta como preámbulo de una serie de contratos de obra pública que no se realizó o se pagó a sobreprecio.
Viajes ocultos y sin avisar al cabildo de su ausencia con destinos en Europa y Estados Unidos, saliditas y escapaditas a destinos nacionales, siempre acompañado de sus queridos y quereres quienes también elevaron sus ingresos con dinero del pueblo. Seudo profesionistas de medio pelo, fracasados en todo ámbito y especialistas en vivir del presupuesto, se sienten empoderados por su propia ignorancia, olvidando que los puestos públicos son para servir al pueblo y mejorar al municipio y no para enriquecerse y sobajar a la ciudadanía con un "poder" temporal.
Hoy, Verdeja es el nuevo millonario de #Ocoyoacac, pasó de su vida Godín a la vida sibarita de alguien que en todo, pretende ser lo que no es; no es judío, no es liberal, no es benefactor, no es profesionista... NO ES SIQUIERA UN VERDADERO ALCALDE.
