Para lo que resta del sexenio, el director de análisis económico de la plataforma PETROIntelligence prevé precios todavía altos
Hacer que la gasolina no suba de precio ha sido una de las prioridades de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador desde el inicio de su sexenio, aunque factores externos como la guerra de Rusia en Ucrania han hecho que el combustible se dispare a niveles nunca antes vistos.
Para evitar que la volatilidad del precio de los combustibles impacte al bolsillo de los mexicanos, el gobierno federal por medio de la Secretaría de Hacienda subsidia parte del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) por la venta de gasolinas, una medida reconocida por el sector.
El IEPS es el gravamen que se paga en México por vender gasolinas y, al igual que el IVA, es un impuesto indirecto; es decir, que las estaciones de gasolinas no lo pagan directamente al Servicio de Administración Tributaria (SAT), sino que lo cobran a los conductores y únicamente lo reportan.
Sin embargo, pese al esfuerzo del gobierno de México, los precios de los combustibles continúan al alza y en lo que va del sexenio ya han alcanzado niveles nunca antes vistos, señaló en entrevista para MILENIO el director de análisis económico de la plataforma PETROIntelligence, Roberto Galindo.
AL ALZA, PERO DEBAJO DE LA INFLACIÓN
Según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), en los primeros seis meses de 2023 el precio de la gasolina regular o Magna promedió los 21.91 pesos por litro y la Premium 24.28 por litro, cuando en todo 2018 promediaron 18.92 y 20.44 pesos por litro, respectivamente.
Aun así, a julio de 2023 los precios no han crecido más que la inflación, si se considera el incremento acumulado en precios del inicio de la administración del presidente López Obrador a la fecha, de acuerdo con datos de PETROIntelligence.
De diciembre de 2018 al séptimo mes de 2023, la inflación acumula un incremento de 23.15 por ciento, superior al 17.87 por ciento de la gasolina Premium y al 14.40 de la gasolina regular.
Comparada con Estados Unidos, la gasolina es más cara en México; en parte, por la carga fiscal. Con corte al martes 22 de agosto de 2023, la Magna en el país se vendía en un precio promedio de 22.34 pesos por litro, o 1.32 dólares, 4.99 dólares el galón.
Mientras que en el país vecino se vendía en esta misma fecha a 3.86 dólares el galón, de acuerdo con datos de la Administración de Información Energética (EIA, por su sigla en inglés), 29 por ciento más barata que en México.
HASTA $30 POR LITRO SIN ESTÍMULOS FISCALES
Desde finales de 2017 en México los precios de las gasolinas dejaron de ser topados por la Secretaría de Hacienda y fueron liberados; es decir, determinados por la ley de la oferta y la demanda.
Así, los precios de la gasolina en las estaciones de servicio se fijan con base en el mercado internacional, pero esto, a su vez, significa que si en el resto del mundo el combustible se dispara de forma paralela, también lo hará en México.
“Los precios siguen la tendencia de los precios internacionales. En este sentido, bajo condiciones complejas en el entorno internacional, la tendencia siempre será al alza”, apuntó Galindo.
Pero además, en México, al precio de la gasolina se le suman hasta 5.91 pesos de IEPS y 16 por ciento de impuesto al valor agregado (IVA), lo que la hace aún más cara. Es aquí donde la Secretaría de Hacienda puede intervenir por medio de estímulos fiscales.
De no ser por este subsidio, el precio promedio de la gasolina, con todo y su carga fiscal, hubiera rondado los 30 pesos por litro en los picos más altos registrados (de marzo a julio de 2022) en lo que va de la administración lopezobradorista.
“La política que ha tenido el gobierno ha sido bastante amortiguadora”, reconoció el director de análisis económico de PETROIntelligence.
“Observamos un entorno con precios altos, pero también el estímulo fiscal más alto jamás observado. El subsidio llegó hasta los 13.75 pesos por litro”, añadió. Por el contrario, en 2020, año marcado por la pandemia de covid-19, el precio de la gasolina en México estuvo cerca de llegar a los 10 pesos por litro, condiciones que Galindo calificó como extraordinarias.
“Ahorita estamos observando un entorno con precios altos, pero recordemos que los precios más bajos los vimos durante la contracción extraordinaria de la demanda provocada por la pandemia de covid-19, en donde los precios de regular y premium llegaron a 15.05 y 16.3 pesos, respectivamente, y 18.52 pesos por litro para el caso del diésel”, agregó.
En la semana que inició el sábado 19 y concluirá este viernes 25 de agosto, la Secretaría de Hacienda aplica un estímulo de 58.27 por ciento para la gasolina Magna y de 41.96 por ciento para la Premium; el octavo aumento consecutivo.
Para lo que resta del sexenio, el director de análisis económico de la plataforma PETROIntelligence prevé precios todavía altos debido a lo que llamó “un contexto internacional complicado”, pero al mismo tiempo, dijo, se verá un esfuerzo todavía más importante del gobierno federal para aminorar el alza por medio de estímulos.
Con información de Milenio