La gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez, asegura que en su mandato no permitirá actos de corrupción y no habrá lugar para la impunidad frente a los delitos cometidos por los funcionarios públicos en el Estado de México. Uno de los desafíos más importantes será erradicar las prácticas corruptas.
A tan solo 27 días del inicio de su mandato constitucional como líder estatal, sostiene que la corrupción es un mal que daña profundamente y que cualquier servidor público que cometa una falta deberá enfrentar las consecuencias.
"No toleraré la presencia de corrupción en mi gobierno, ya que es un mal que nos aqueja profundamente. Si algún servidor público comete una falta, deberá enfrentar las consecuencias y asumir la responsabilidad, ya que debemos predicar con el ejemplo", señala.
Asimismo, asegura que impulsará la participación ciudadana en la entidad, digitalizando los procesos para evitar intermediarios y prácticas deshonestas, con el fin de reducir los riesgos de corrupción.
"No permitiremos que haya personas que cobren por realizar trámites que los ciudadanos pueden hacer directamente a través de la tecnología, para así eliminar cualquier indicio de corrupción", puntualiza.
Delfina Gómez adelanta que se apoyará en la Contraloría del Estado de México para dar seguimiento y atención a aquellos casos que merezcan ser sancionados.
Advierte que la corrupción, el abuso de poder y la mala administración de los recursos han obstaculizado el progreso de la entidad.
"La gente espera ver que se acabe con estos males que nos han frenado, y yo estoy comprometida a liderar esa lucha por un Estado de México libre de corrupción"
